Las palabras no son incompatibles con el silencio, de hecho: una auténtica poesía está siempre impregnada de la música del silencio, de las notas que abren espacio entre las palabras, para que éstas brillen como estrellas sobre el negro firmamento de fondo, sobre el vacío vital del universo. Es precisamente este silencio esencial entre las palabras el que permite que el lector pueda entrar con su propio sentir en el texto y lo recree dándole vida propia: el espacio creativo, el silencio en espera, es como una hoja en blanco anhelando ser escrita, ser fecundada por la imaginación y creatividad del escritor.
Querido lector: te invito a entrar en el silencio de mis palabras con la luz de tu sentir y recrearlas hasta que finalmente las sientas como tuyas, la música del silencio en espera te abrirá el espacio para que puedas sentir las dos caras de todo lector creativo: la propia como lector y la de escritor. No te conformes con ser sólo una cara en la moneda del arte de leer.
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| Un buen libro vive para siempre dentro de nosotros, recordándonos que es una obra inacabada en la que podemos seguir escribiendo a medida que crecemos con la vida. |
