El miedo es libre hasta que se domestica; en los momentos de crisis la lucidez mental y emocional ha de ser especialmente prioritaria. Por eso las personas que han trabajado el autoconocimiento y la inteligencia emocional tienen ahora una labor importante que hacer en las redes: ayudar a las personas que no tienen este conocimiento a domesticar su miedo, es decir: a ponerlo al servicio de la prudencia lúcida y de la generosidad. Las crisis tienen sus por qué, pero también sus para qué, estos últimos pueden hacernos ver que las crisis son también metamorfosis, que nos pueden trasformar en personas con mayor capacidad de felicidad.
Los medios oficiales hacen su labor desde su saber, las personas que complementan este saber pueden ayudar en su entorno inmediato y en las redes; eso sí: sin luchas por la "verdad" con lo oficial, que lo único que hacen es entorpecer las labores útiles, en el fondo, oficiales y alternativos, formamos parte de un mismo equipo, ambos deseamos ayudar desde nuestros conocimientos, los momentos de crisis son el mejor momento para recordarlo, pues en ellos es cuando es más importante saber sumar.
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